Incautaron arma tras persecución en Ojinaga
CULIACÁN, Sin., 9 de diciembre de 2024.- A tres meses de los hechos violentos registrados desde el 9 de septiembre, la ciudadanía de Culiacán vive en un ambiente de inseguridad e incertidumbre que ha transformado su vida diaria, afectando la economía, el empleo y la convivencia social.
Ricardo Arroyo, comerciante y deportista, describe cómo la violencia ha reducido las ventas en su negocio y ha alterado su rutina.
“Las calles están desoladas, la gente no confía en salir. Antes podía salir a correr o practicar boxeo por las noches, pero desde septiembre es imposible hacerlo. No hay vigilancia en áreas verdes o espacios públicos”, lamentó.
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