![](https://chihuahua.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/morena-107x70.jpg)
Celebra regidor reforma del Infonavit; ahorros, intocables
Sonriendo, me ofreció una Rosa... y al tomarla me miró fijamente a los ojos y añadió:
"Este es el Tesoro de los tesoros", no hay nada más excelso que esta práctica espiritual. Cógela si quieres o tírala a la basura... ¡ésa es tu decisión!... pero, presta atención a lo que voy a decirte y no te saltes ni una coma ni una tilde de mis indicaciones:
Ama la razón y la virtud por encima de todo, pues sólo ellas conducen a la verdadera libertad. No te aferres a lo que es efímero ni temas perder lo que nunca te perteneció...pues todo lo que nace está destinado a perecer, y todo lo que posees es apenas un préstamo del destino. Sé humilde, no porque otros lo exijan... sino porque el hombre sabio comprende que su conocimiento es insignificante frente a la vastedad del universo.
No permitas que la envidia o el rencor envenenen tu espíritu... pues solo dañan a quien los alberga. Libérate del miedo y el prejuicio, pues ambos son cadenas forjadas por la mente. Habla con mesura... pues las palabras descuidadas pueden ser más destructivas que la espada.
Usa tus manos para construir y ayudar, no para destruir ni poseer. No dejes que tus ojos se desvíen hacia placeres fugaces, ni que tus oídos se alimenten de rumores y trivialidades. No seas esclavo de tus impulsos... pues el hombre que se rinde ante ellos no es más que un juguete de la fortuna. Respeta al que piensa distinto... pues incluso en el desacuerdo hay algo que aprender.
Si tienes un enemigo, no lo desprecies; en su oposición puede estar la lección que aún no has comprendido. No juzgues a los hombres por su apariencia, ni a los templos por sus muros. La sabiduría no se exhibe ni se vende; se encuentra en la disciplina, en el deber cumplido y en la vida bien vivida.
No busques el reconocimiento ni la gloria... pues ambos son espejismos que desaparecen con el tiempo. Los verdaderos sabios no buscan seguidores ni venden sus enseñanzas. Solo aquellos que han aprendido a servir con integridad encuentran la paz en la vida y en la muerte. Que tus responsabilidades en el mundo nunca sean una excusa para descuidar tu deber con la virtud.
Vive con un pie en la acción y otro en la contemplación, pues la armonía está en el equilibrio. No dejes que la pereza debilite tu espíritu ni que la duda erosione tu carácter. No distingas entre cristiano o musulmán, hombre y mujer, rico y pobre, libre o esclavo, pues todos estamos sujetos a las mismas leyes de la naturaleza.
No creas que el universo no observa tus actos, ni que estos carecen de consecuencias. Honra a quienes vinieron antes que tú, protege a quienes dependen de ti y cumple con tu papel en la gran obra de la vida. Y, sobre todo, mantente sereno... porque el hombre que domina su mente es más poderoso que aquel que conquista imperios. Y quien domina su mente, sabe amar.
Feliz 14 de febrero.