Urge un coro plural de voces femeninas

En el año 2021 Chihuahua eligió por vez primera a una mujer como máxima autoridad en la persona de Maru Campos, quien previamente venía de ser la primera mujer electa a la presidencia municipal de la capital del estado más grande de México. Previo a eso, en Chihuahua, el Congreso del Estado había realizado un hito: tener una legislatura compuesta, en su mayoría, por mujeres, en el año 2016.

Para ninguna mujer ha sido fácil incursionar en la vida política tras muchos años de pelear por los derechos fundamentales, tuvieron que tumbar las puertas de los palacios legislativos, casas de gobierno o la de Palacio Nacional para, no sólo hacerse escuchar, sino para ser las que tomarán las riendas.

La semana pasada, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, rindió su tercer informe de gobierno y lo hace, por vez primera, teniendo a una mujer como presidenta de México.

Sin duda es Claudia Sheinbaum la personalidad política más importante de México y la que domina la escena y conversación pública; su antecesor le dejó una maquinaria comunicacional impecable para hacerse escuchar.

En contraste, la gobernadora Maru Campos, llegó al poder con un ecosistema de medios muy lastimado por su antecesor: el nefasto Javier Corral, a quien debiéramos borrar de la historia de Chihuahua. Campos llegó al gobierno a tejer lo que había sido destruido en todos sentidos, sin ser el de la comunicación, una excepción.

A tres años y posterior al día de la mujer, Maru Campos se ha convertido en una voz poderosa para las mujeres y niñas chihuahuenses, pues representa el “sí se puede”.

Han sido tres años de levantar la voz, de hacerse notar, de tomar decisiones complicadas, complejas y difíciles, sin embargo, Maru Campos es la voz que más resuena en Chihuahua, que no pertenece al partido de la presidenta Claudia Sheinbaum.

¿Qué otra voz femenina del PAN se escucha, además de la voz de Maru Campos? ¿Qué otra voz del PRI se escucha fuerte en Chihuahua?

Tristemente para su causa, ninguna.

Todo el peso de la responsabilidad visible cae en los hombros de la gobernadora chihuahuense. Entonces, si quieren apuntalar perfiles femeninos para el 2027, es indispensable que, no sea una sola voz la que se escuche sino un coro de mujeres.

Además de Claudia Sheinbaum, son algunas mujeres adicionales, las que están presentes en la conversación pública de las y los chihuahuenses.

Es muy importante escuchar más voces femeninas en política, ya que, a pesar de los avances significativos en la lucha por la igualdad de género, las mujeres siguen enfrentando desafíos importantes para acceder a cargos políticos y ejercer un papel protagónico en la toma de decisiones.

La representación femenina en la política es fundamental para garantizar que las necesidades y perspectivas de las mujeres sean tenidas en cuenta en la formulación de políticas públicas. La participación se vuelve fundamental, la presencia también, aunque se han ganado espacios y ganado batallas, aún falta que sean más mujeres las que se escuchen en la conversación pública.

Las mujeres en política frecuentemente enfrentan escrutinio adicional en comparación con sus contrapartes masculinos, y son objeto de prejuicios basados en estereotipos de género arraigados en la sociedad. Han sido muchas mujeres en política, quienes, a pesar del apoyo institucional, han logrado ser legisladoras, alcaldesas o gobernadoras.

La agenda pública no puede ser secuestrada por un solo partido político, pero es trabajo de los equipos de comunicación investigar, delinear estrategias y ejecutarlas para que exista un coro plural de voces femeninas en la política y en el poder.

Es apenas el tiempo justo para que las mujeres del PAN y del PRI se activen y peleen esos espacios en la conversación pública que les ganó Morena en Chihuahua.

ESPRESSO COMPOL

La importancia de escuchar más voces femeninas en política es crucial para garantizar que las necesidades y perspectivas de las mujeres sean tomadas en cuenta en la formulación de políticas públicas. Es fundamental abordar los desafíos que enfrentan las mujeres en la política y promover iniciativas que fomenten su participación política. Solo así podremos lograr una sociedad más justa e igualitaria.