
Mira lo que hacen
En 2015, a partir de que fue candidato, Donald Trump impuso todos los días los temas de la agenda mediática de Estados Unidos y del mundo, de manera especial de México por la cercanía y el espacio que le dedicaba en su narrativa.
Ya como presidente en su primer periodo, de 2016 a 2019, siguió marcando la agenda mediática, lo hizo hasta el último día de su mandato. En aquel momento el instrumento que utilizó fue Twitter, enviaba dos o tres desde su recámara, antes de llegar a su oficina.
El equipo de comunicación siempre quedó al margen de la toma de decisiones en esta materia, su tarea era solo difundir los mensajes que el presidente ya había mandado y actuar de pararrayos ante las reacciones que provocaban.
La estrategia de comunicación tanto en la campaña como en su primer periodo en la presidencia se articuló a partir de cinco elementos de carácter táctico que construyeron la forma: francas mentiras; exageraciones; frases estridentes; identificación de enemigos e insultos.
El contenido, la narrativa del discurso, se articuló a partir de cuatro grandes ideas: Estados Unidos estaba en crisis por culpa de los demócratas; él devolvería al país la grandeza perdida; exacerbar los sentimientos nacionalistas y también el racismo y la xenofobia.
En 2019, en la segunda campaña, la gana el demócrata Jo Biden, operó la misma estrategia y táctica. Esta vez no le dio resultado porque se presentó a votar una gran cantidad de electores, entre 4 y 6 millones, que en la elección anterior no se habían presentado a votar.
A lo largo de su tercera campaña, en 2024, que lo hace ganar por segunda vez la presidencia, la estrategia fue la misma y ahora a la narrativa del discurso añadió propuestas de corte imperialista - expansionista, que fueron bien recibidas por sus electores, entre otras, apropiarse del Canal de Panamá y Groenlandia.
Ya en la presidencia, de 2025 a 2028, ha añadido una gran cantidad de decisiones y promesas, que sostiene un día y al siguiente se retracta, pero con ellas logra marcar la agenda mediática de Estados Unidos y del mundo. Entre más absurda su decisión y propuesta más dominio de la agenda en su país y buena parte del mundo.
Ahora los gobernantes de muchos países, de manera particular el nuestro, todos los días tienen que competir frente a la agenda mediática que marca Trump. La presidenta de México y el de Estados Unidos van a compartir cuatro años de gobierno, y es uno quien domina la agenda.
@RubenAguilar