
Mira lo que hacen
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de abril de 2025.- Rufo llegó a la vida de Angie hace 12 años, cuando aún era cachorro. Desde pequeño demostró ser leal y protector, pero como sucede con todo ser vivo, el pasar de los años le ha cobrado factura con el oído y la vista. Además, ahora duerme siestas más largas, come croquetas más blandas y recibe cuidados especiales debido a su edad.
Con información publicada por la UNAM Global Angie Delgado Muela, estudiante y tutora de Rufo: “Era muy activo. De joven le gustaba echarle pleito a cuanto perro veía, pero hoy convive con un cachorro, se volvió muy paciente y a veces juega con él. Aunque ya no es el mismo de antes, todavía tiene alma joven”.
La nota completa en UNAM Global