
Hugo Aguilar gana presidencia de la SCJN con 6 millones 195 mil 612 votos
Pues finalmente paso como todos esperábamos, una jornada desangelada la del pasado domingo, una jornada que no genero ningún entusiasmo en la ciudadanía. Una jornada que solo demostró la inoperancia de una elección donde había más candidatos que tiempo para conocerlos, una jornada en la que aun, varios días después de la misma, no hay certeza en ningún sentido.
Si usted, amable lector, es una de las personas que acudió a votar en la farsa de proceso democrático del domingo pasado, quizás, estará de acuerdo con algunas conclusiones que me quedan después de la larga y lenta jornada:
1.- La llamo una farsa democrática por que para que exista democracia no basta que se ejerza el voto. Bajo este formato con cientos de candidatos en múltiples materias y diferentes cargos en juego se vuelve inhumano e imposible llevar a cabo un voto informado, por lo tanto, seguramente la mayoría de las personas que asistieron a votar lo hicieron con su acordeón en mano, sin saber a ciencia cierta por que personas estaban ejerciendo su voto.
2.-Es una farsa democrática, por que es la primera elección en los tiempos modernos, en las cuales el conteo de votos no se lleva a cabo en la misma mesa si no que se llevan a las mesas de las asambleas distritales, donde la ciudadanía no tiene certeza de los “resultados reales”.
3.-Esta elección es una farsa democrática por que solo asistió en la información nacional alrededor del 12% del electorado. Eso querría decir que hubo un 78% que desprecio la elección. En cualquier democracia ese porcentaje tan raquítico de participación no seria vinculante ni valido
4.- El desarrollo de la jornada en las casillas fue un verdadero caos, casillas que empezaron su operación pasadas las diez de la mañana, muchas con pocas mamparas, lo que generaba que las filas fueran eternas ya que había personas que tardaban entre 20 a 30 minutos en emitir su voto. En otras casillas de plano ante la inoperancia y el caos se repartieron las boletas para que la gente votara sin necesidad de estar dentro de las mamparas para avanzar mas rápido.
5.- Se demostró que ninguna estructura por mas poderosa que sea, como puedan ser los padrones del bienestar, logran mover grandes masas. En el orden del 12% queda demostrado que ese sería el tope en una operación de movilización masiva. Cuando no hay entusiasmo, no hay animo ni causa la ciudadanía simplemente no sale a votar. Esto demuestra también que ni Morena tiene asegurada las victorias en elecciones venideras, ni la oposición esta derrotada, podemos ver ejemplos como las alcaldías de los estados de Veracruz y Durango donde Morena tuvo importantes retrocesos.
Así, paso la elección del Poder Judicial, con mas pena que gloria, aunque el oficialismo diga lo contrario. Al tiempo.