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Posible boicot de partidos al Comité de Elección del Legislativo: Morena
El pasado 12 de febrero, en el Centro de Convenciones de Chihuahua, la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Myriam Hernández Acosta, presentó su Informe de Labores 2024. Este evento, que podría parecer uno más en la agenda política, adquirió una relevancia particular en el contexto actual de nuestro estado.
Durante su intervención, la magistrada Hernández enfatizó la necesidad de abordar la reforma judicial con serenidad y prudencia. Señaló que dicha reforma enfrenta dos grandes inconvenientes: una narrativa infundada y la ausencia de un diagnóstico claro. Es decir, se está intentando transformar el sistema judicial sin una comprensión profunda de sus verdaderas necesidades y desafíos. En sus palabras: "esta reforma se ha convertido en una realidad ineludible que hoy enfrentamos" (entrelineas.com.mx).
Pero más allá del debate sobre la reforma, es importante reconocer lo que se ha avanzado en estos tres años. El Poder Judicial de Chihuahua ha sido testigo de mejoras significativas en derechos humanos, transparencia, tecnología y optimización de procesos. Se han creado tribunales especializados que han marcado una diferencia real en la vida de las personas. ¿Acaso no es esto prueba de que sí hay voluntad de mejorar? Claro que la institución no es perfecta y requiere ajustes, pero el esfuerzo y compromiso han sido evidentes.
Por su parte, la gobernadora Maru Campos reafirmó su compromiso con la ciudadanía y con el Poder Judicial. En un gesto que trasciende lo protocolario, aseguró que no dejará a las personas a su suerte, independientemente de las intenciones de Morena de debilitar al Poder Judicial. Su mensaje fue claro: "Queremos que los chihuahuenses sepan que aquí está su gobernadora Maru Campos. Que vean más de cerca al Gobierno del Estado" (alcontacto.com.mx).
Un detalle significativo del evento fue el reconocimiento otorgado a juezas y jueces, quienes ocuparon un lugar especial en el recinto. Este gesto no fue menor, pues simboliza el respeto y la gratitud hacia quienes, con su trabajo diario, sostienen la impartición de justicia. En tiempos donde el Poder Judicial enfrenta críticas y presiones políticas, es fundamental valorar el esfuerzo de quienes resuelven conflictos, garantizan derechos y dan certeza jurídica a la ciudadanía. Pero este reconocimiento no debe limitarse solo a quienes dictan sentencias; es justo extenderlo a todas las personas que integran el Poder Judicial: escribientes, actuarias, secretarias, personal administrativo, de mantenimiento, entre otros. Sin su compromiso y vocación de servicio, la justicia simplemente no funcionaría.
Más allá del debate político, lo que debe importar es el impacto real en la ciudadanía. Se ha avanzado en muchos aspectos dentro del Poder Judicial, pero aún hay áreas por fortalecer. Lo que no podemos permitir es que, bajo la bandera de una reforma, se desmantele un sistema sin antes reconocer lo que funciona y corregir con seriedad lo que no. La justicia no puede ser rehén de narrativas políticas, sino un pilar sólido que garantice derechos para todas las personas.
La gobernadora Maru Campos ha manifestado su intención de estar cerca de la ciudadanía y de respaldar al Poder Judicial. Este mensaje, en un momento de incertidumbre y ataques a las instituciones, fue recibido como un verdadero aliento por quienes día a día sostienen la impartición de justicia. "Un apapacho al corazón", comentaron algunas personas presentes, reflejando la necesidad de reconocer y fortalecer el trabajo judicial en tiempos complejos.
En conclusión, el Informe de Labores 2024 de la magistrada Hernández y el discurso de la gobernadora Campos nos invitan a reflexionar sobre el rumbo de nuestra justicia y el papel de la política en su transformación. Mantener abiertos los canales de comunicación es crucial, pero aún más lo es respetar la dignidad y el esfuerzo de quienes integran la institución. No se trata solo de defender lo construido, sino de fortalecerlo con miras al futuro. El desafío no es menor, pero el compromiso de seguir construyendo un Poder Judicial sólido y confiable para Chihuahua debe prevalecer.