Los primeros 100 días

Los primeros 100 días de un gobierno ha sido utilizado por los gobernantes, medios de comunicación y estudiosos como un indicador de éxito de un nuevo gobierno. El presidente estadunidense Franklin D. Roosevel, fue pionero en el concepto de 100 días cuando asumió el cargo en 1933; inició su gobierno enfrentando los efectos de la crisis económica mundial conocida como “La Gran Depresión del 29”, donde las condiciones requerían de un liderazgo audaz y armonía ejecutivo-legislativo, que se conoció como “New Deal” (Nuevo trato), para construir el andamiaje legal que diera sustento a las acciones que se debían instrumentar para superar la crisis.

Desde entonces los primeros 100 días de gobierno marcan la llegada de un proyecto político, definen la posibilidad de desarrollar las propuestas y concepciones ideológicas y programáticas, de una nueva administración pública. Representan una primera impresión sobre lo que se pretende hacer y cómo hacerlo, se da a conocer el plan de acción que produzca efectos políticos concretos, buscan asegurar un control efectivo de la administración; se dan a conocer las acciones emprendidas y planes futuros que representan un dispositivo comunicacional, que busca la atención y movilización de los ciudadanos para concretar la acción política de lo propuesto y conquistar popularidad.

100 días es poco tiempo para evaluar el éxito o fracaso de un nuevo gobierno, sin embargo, lo que la Presidenta de México comunicó, se convierte en un ejercicio que abre el debate en los medios de comunicación, politólogos, analistas económicos, empresarios, inversionistas, políticos y sociedad en general, donde se expresan un sinnúmero opiniones a favor y en contra.

En lo que se refiere a la concepción ideológica, la Presidenta estableció que gobernará con los principios que dieron origen al movimiento político del que proviene y fue fundadora, no dejó dudas que continuará con la transformación de la vida pública del país conforme a los objetivos que dieron origen a su movimiento, esto es, continuará con las reformas a la Constitución, la modificación y/o emisión de Leyes Secundarias, para reformar el Poder Judicial, el sistema de representación con la reforma al INE, modificación de la Administración Pública que asume funciones de los “Organismos Autónomos” en proceso de extinción, entre otras. Tiene la mayoría legislativa para hacerlo.

En materia social continuará impulsando los “Programas de Bienestar” y los aumentos a los salarios mínimos por encima de la inflación, como estrategia para disminuir las desigualdades y fortalecer el mercado interno.  Continuara la construcción de obras “estratégicas”, así como, diversos programas y acciones que dignifiquen a las mujeres.

En su relación con el Presidente Donald Trump, señalo que habrá “Coordinación y cooperación sin subordinación”, que defenderá la soberanía del país y seguirá defendiendo la libre autodeterminación de los pueblos. Este será un desafío que tendrá que administrar con inteligencia y templanza.

En materia de seguridad insistió que para construir la paz, seguirá combatiendo las causas que las generan, sin dejar de actuar en materia de inteligencia y combate a sobre todo a la delincuencia organizada. El tráfico de drogas, armas, personas, productos robados, contrabando, son también un tema de mercado, donde hay oferta es porque hay demanda por lo tanto el tema “inteligencia” debe diagnosticar el mercado que lo genera y los recursos financieros y materiales que “mueve”.

En economía presentó el “Plan México” que contempla la atracción de hasta 227 mil millones de dólares en inversión y aprovechar, aprovechando las oportunidades que ofrece la relocalización de empresas “Nearshoring”, derivado de la “guerra económica” entre EU, China y otros países asiáticos, impulsando la competitividad regional. Sin embargo, los objetivos y metas planteadas tienen pocas probabilidades de alcanzarse, las condiciones financieras del país no son las mejores, alto endeudamiento, inflación con dificultades para controlarla, altos precios de combustibles, falta y deterioro de infraestructura carretera, hidráulica, energética, aeroportuaria, de salud y, además la economía mundial no pasa por su mejor momento, hasta Alemania está en recesión.

Para impulsar la educación e investigación delineo diversas acciones que van desde evitar la deserción escolar, ofertar nuevos programas educativos, revisar los actuales, impulsar la investigación en diferentes sectores con la participación del CONHACYT e Instituciones de Educación Superior. En educación es deseable el incremento de la oferta educativa y evitar la deserción escolar, pero mucho más importante es elevar la calidad educativa.

Dice un dicho popular “De buenas intenciones, esta pavimentado el camino al infierno”, al final del día al gobernante se le evalúa y juzga por sus resultados, por lo pronto se percibe que la Presidenta tiene una forma estructurada en la toma de decisiones, ha venido construyendo alianzas con gobernadores no emanados del movimiento al que pertenece, planteando esquemas de coordinación para atender problemas de inseguridad, infraestructura y migración.

Por el bien de México esperemos que la construcción de la paz y las desigualdades sociales disminuyan, que el desarrollo económico y el bienestar de la sociedad sea cada vez mejor.