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Marcha atrás a listado de magistrados, solo validarán de jueces
La semana pasada dio inicio la impresión de un poco más de 600 millones de boletas electorales que serán utilizadas en la jornada electoral judicial de candidatos a ministras y ministros de la ‘Tremenda Corte’ y de las magistraturas de la Sala Superior del TEPJF.
Al respecto, la titular de la Secretaría de Gobernación expresó: “se está revolucionando con un modelo de boleta que por nuestro diseño constitucional es único y tendrá todos los elementos para que la ciudadanía pueda elegir de la mejor manera a los aspirantes de su preferencia”.
Por su parte, la Consejera Presidenta del INE, expresó que “este proceso inédito en México, con la posibilidad de que todos nosotros elijamos a juzgadoras y juzgadores, será un parteaguas en la historia político-electoral de nuestro país; determinará nuevas configuraciones y elementos dentro del sistema electoral mexicano, pero también servirá como punto de partida de otros países que aún no cuentan con esta posibilidad”.
Sin embargo, debemos tener presente que, en una primera etapa, se imprimirán las boletas para la elección de los cargos de la ‘Tremenda Corte’ y la Sala Superior; y posteriormente, para la elección de los magistrados de las Salas Regionales del TEPJF, de los integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial; así como de los magistrados de circuito y jueces de distrito.
Lo que representa la impresión adicional, de otros 900 millones de boletas.
De tal manera que, hasta los propios integrantes del Consejo General del INE reconocen que la impresión de boletas electorales para la elección judicial -tan solo para la elección de ministros de la Corte y magistrados de la Sala Superior-, será el doble de la elección federal del 2024.
Por otra parte, la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores informó que el Padrón Electoral, con corte al 10 de febrero de 2024, está conformado con 99 millones 304 mil 420 electoras y electores (100 millones de electores, en números redondos).
Ahora bien, si tomamos en cuenta que la Consejera Presidenta dio a conocer que la participación ciudadana para la elección judicial será entre el 8% y el 15% del padrón electoral. De manera ilusa, afirma que es probable que se incremente este porcentaje “y que recibamos una agradable sorpresa de participación masiva el primero de junio…”
En total, en la primera elección de voto popular del Poder Judicial se renovarán 881 cargos a nivel nacional; por lo que “los ciudadanos recibirán 6 (seis) boletas en las que estarán plasmados los nombres de alrededor de 234 candidatos a ministros, magistrados y jueces”.
“Cada boleta contendrá decenas de candidaturas a la ‘Tremenda Corte’, al Tribunal de Disciplina Judicial, a la Sala Superior y las salas regionales del TEPJF; así como a las magistraturas de tribunales de circuito y juzgados de distrito. En el caso de estos dos últimos cargos, la cantidad de candidaturas dependerá de la zona donde se vote”.
Para la jornada electoral, se instalarán un poco más de 80 mil casillas electorales; por lo que “se estima que el ejercicio del voto tendrá una duración estimada de 9 minutos por cada elector; alrededor de tres minutos más de lo que implica en un proceso electoral ordinario” (¿?).
A mi parecer, al igual que varios analistas políticos, el pronóstico de la votación en la jornada electoral judicial, es que la votación no rebasara el 10% del padrón electoral; es decir, que cuando mucho, votaran 10 millones de electores en todo el país.
Luego entonces, del total de las boletas electorales que se imprimirán (un mil quinientos millones); tan solo se utilizarán ciento cincuenta millones.
Lo que representa que un mil millones, trecientos cincuenta mil boletas electorales se irán directamente a la basura.
Y si el costo promedio de una boleta electoral es de CINCO PESOS, la NO utilización de un mil millones, trecientas cincuenta mil boletas electorales representa un gasto inútil de seis mil millones, setecientos cincuenta mil pesos.
Yo me pregunto:
¿Cuántos hospitales podrían haberse construido con este infame dispendio de recursos públicos, que habrán de ser erogados por el erario federal?
Y todo por un afán de venganza de un político tabasqueño esquizofrénico.