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CHIHUAHUA, Chih., 17 de marzo de 2025.- Productores chihuahuenses que exportaron su ganado a los Estados Unidos denunciaron que las agencias aduanales y compradores les retienen sus pagos ilegalmente para obligarlos a pagar el 25 por ciento de arancel.
Estás prácticas demuestran la existencia de una mafia para perjudicar a los vendedores de becerros en la frontera que impacta negativamente a los productores chihuahuenses.
Morayma Villalobos Barrón, una entre decenas de productores afectados, alzó la voz para señalar que las disposiciones establecidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) son claras al establecer que son los importadores los que se deben hacer cargo del pago de aranceles.
Destacó que el calvario de los exportadores es grandísimo: "todavía de pasar una gran sequía, preinspección de ganado en el rancho, largas filas para el desembarque, revisión en la preinspección en la frontera, nos hacen cortes demasiado estrictos más que la inspección norteamericana".
"Estamos entregando el ganado con una merma irrecuperable, nos están adjudicando el arancel arbitrariamente y nadie habla por nosotros para defender esta injusticia".
Durante los tres días en que permanecieron en vigor los aranceles del 25 por ciento bajo la Orden Ejecutiva de la administración de Donald Trump cruzaron más de 7 mil cabezas de ganado.
El impacto económico a esos productores supera los 50 millones de pesos, pero lamentablemente no hay autoridad ni nadie que intervenga para apoyar a los productores ante este cobro que no les corresponde legalmente pagar.
Villalobos Barrón señaló que el Reglamento de la Administración de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos (CBP) se encuentra en el Título 19 del Código de Reglamentos Federales (CFR), relacionados con la importación y exportación de mercancías.
Dicho reglamento cubre temas como la declaración de mercancías, el pago de aranceles y otros impuestos, la clasificación de mercancías, y los procedimientos para la importación y exportación.
En la Parte 141 del Título 19 del CFR se refiere a los procedimientos para la importación de mercancías.
En la Parte 142 se refiere a los procedimientos para la exportación de mercancías y en la Parte 143 se refiere a los procedimientos para la declaración de mercancías.
En las secciones relevantes del citado Código, particularmente el número 141.1, establece que el importador es responsable de declarar la mercancía ante la CBP.
En la sección 141.3 se establece que el importador es responsable de pagar el arancel y cualquier otro impuesto o cargo que se aplique.
Y en la Sección 141.4 indica que el importador debe proporcionar información precisa y completa sobre la mercancía importada.
Las disposiciones legales de CBP, incluido el formulario 7501, señalan que el pago de aranceles corresponde al importador y los productores chihuahuenses son exportadores, apuntó.
Morayma Villalobos denunció que por no querer pagar los aranceles son amenazados con tener problemas con las autoridades norteamericanas y que conocen nuestra información sobre domicilios, todo ello para obligarnos a pagar.
Los exportadores chihuahuenses acordaron un precio con los compradores norteamericanos y ahora quieren afectarlos al obligarlos a pagar ese tax del 25 por ciento. ¿Y cómo los obligan? Pues simplemente les quieren pagar lo que resta de deducir los aranceles y recibir el cheque es aceptar implícitamente que les retengan el tax.
Abogados y expertos en comercio exterior consultados por los afectados coinciden que deben ser los importadores los que cubran el pago de los aranceles.
Ante esta situación se van a emprender acciones legales en contra de compradores y agencias aduanales para defender su patrimonio, particularmente por la retención de los pagos por la venta de becerros y para obligar a que sean los importadores quienes cubran los aranceles.
En cuanto a los productores chihuahuenses que si pagaron los aranceles pues se iniciaron reuniones entre los gobiernos de México y Estados Unidos en busca de un reembolso ya sea de CBP o de los importadores.
Los productores inconformes señalan que desde su llegada a la frontera no hay nadie que los oriente en este asunto comercial, mucho menos existe quien los defienda de este cobro, a todas vistas ilegal, porque no les corresponde.