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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre de 2024.- El coordinador parlamentario Rubén Moreira Valdez y el diputado Christian Castro Bello presentaron un exhorto para que la Secretaría de Educación Pública (SEP), modifique las reglas de operación del Programa “Jóvenes Escribiendo el Futuro”, para que las instituciones de educación superior privadas no sean causa de exclusión de los beneficios, ya que hay quienes cursan en ellas por no tener otra opción, con dificultades económicas.
A través de un Punto de Acuerdo, los legisladores del PRI argumentaron que el Estado mexicano afecta doblemente a los estudiantes que no ingresan a alguna institución pública y recurren a escuelas privadas; por un lado, no se les niega el acceso a una institución de educación superior pública y, por otro, se les excluye de un programa social creado con la finalidad de que estudien.
Aseguraron que, si el propósito de este programa es brindar las herramientas necesarias a los jóvenes para poder escribir su futuro, debe eliminarse el rechazo a quienes cursan en instituciones privadas de educación superior y solo quede asentado que se negará el apoyo a quienes tienen los recursos suficientes para continuar sus estudios.
El problema, enfatizaron, parte del acceso de alumnos a las instituciones públicas de educación superior, el cual se ve afectado por diversas limitantes como lo son las distancias, los procesos de admisión o simplemente el cupo que cada casa de estudios tiene establecido.
Los diputados priistas puntualizaron que las instituciones públicas de educación superior más grandes del país han incrementado sus matrículas, en el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisaron, para el ciclo escolar 2023-2024 aceptó un total de 380 mil nuevos universitarios, mientras el Instituto Politécnico Nacional (IPN), para el mismo periodo tuvo una inscripción de 216 mil estudiantes.
Moreira Valdez y Castro Bello mencionaron que ambas instituciones operan a su máxima capacidad y atienden apenas al 5.6 por ciento del total de la población joven que existe en México y el 11 por ciento del total de alumnos matriculados en alguna institución pública de educación superior.
Esto demuestra, afirmaron, que el Estado mexicano está rebasado para garantizar el acceso a la educación pública a nivel superior, razón por la que a las universidades privadas no solo se inscriben quienes cuentan con los recursos económicos, sino también quienes no tienen otra opción y deben esforzarse de manera extraordinaria para poder cursar una carrera.