
Morena miente en cifras de inversión: Rubén Moreira
CHIHUAHUA, Chih., 24 de agosto de 2025.- Tres expresidentes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI publicaron un desplegado para dar a conocer los resultados de las impugnaciones del pasado proceso electoral interno, que resultó de la elección de Alejandro Moreno.
Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, firmaron el documento y dijeron que seguirán en la defensa de la institucionalidad del PRI, pues han enfrentado las consecuencias de decisiones unilaterales y contrarias a los principios democráticos que históricamente han guiado al partido.
"Hace un año, tres expresidentes del Comité Nacional del PRI emprendimos una batalla para defender a nuestro partido. Durante ese lapso, hemos vivido en carne propia las consecuencias de un arrebato antidemocrático. No concluía el conteo de las urnas cuando la dirigencia nacional convocó a una Asamblea Nacional, realizada semanas después.
No importó que aún estuviera en marcha el proceso electoral, cuyos resultados fueron altamente desfavorables para nuestro partido. Importaba eliminar obstáculos que impidieran la reelección de su dirigencia.
Impugnamos esa decisión ante el INE y el Tribunal Electoral por considerarla ilegal en fondo y forma. El INE nos dio la razón. Pero el Tribunal Electoral, por mayoría de 3 a 2, entregó el partido a quien lo controla unilateralmente. (…)
El consenso ha sido el objetivo central de todas las reformas electorales desde la de 1977, que abrió los cauces a la participación democrática de la izquierda, a la fecha. La reforma electoral debe garantizar la participación política libre, plural y pareja.
En la sentencia de la Magistrada Janine Otálora, respaldada por la Magistrada Presidenta Mónica Soto y el Magistrado Reyes Rodríguez, se lee:
“Es válido sostener que la libertad de expresión en el debate político constituye cimiento de cualquier sistema democrático...”
Este triunfo de la razón sobre la fuerza y la exclusión nos lleva a levantar la voz como ciudadanos, también militantes de una organización política, en este momento decisivo para México.
La oposición partidista actual está fragmentada. Peor aún, se observa la intención de algunos de sus liderazgos —reales o simulados— de tratar de resolver en el extranjero lo que compete solamente a los mexicanos.
El respeto a la soberanía nacional y la no intervención son pilares básicos de nuestra política exterior, pues provienen de lecciones históricas dolorosas. Quien busque la intervención extranjera, siempre se equivoca. Debería preguntarse: ¿qué está dispuesto a conceder a cambio?
Toda democracia necesita una oposición real. Una que se sustente en principios, propuestas y proyectos de nación. Las ambiciones personales, el chapulineo y las puestas en escena para obtener impunidad no son suficientes para enfrentar la coyuntura actual.