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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de febrero de 2025.- El Superdome de Nueva Orleans fue testigo de la coronación y paliza de las Águilas de Filadelfia 40-22 sobre los Jefes de Kansas City en el Super Bowl 59, logrando una revancha del súper juego de hace dos años e impidiendo el tricampeonato de los Chiefs.
Las primeras ofensivas de ambos equipos fracasaron en su intento por llegar a las diagonales, Filadelfia fue detenida a medio campo; mientras que los bicampeones Jefes tan solo llegaron a su yarda 22 y en peligro de ser interceptados.
En su segundo ataque, Eagles tuvo un buen regreso de despeje, comenzando en su propio terreno y llegando a la yarda uno del contrario después de un pase a Jahan Dotson, para que en la siguiente jugada con un tush push, Jalen Hurts pusiera el 7-0. Kansas City fracasó de nueva cuenta en su intento por poner números a su cuenta, algo que no fue aprovechado por las Águilas, ya que llegaron a distancia de gol de campo pero Hurts fue interceptado por Bryan Cook.
La defensa verde detuvo a los Jefes cerca de su zona de anotación, obligándolos a despejar, logrando avanzar hasta el espectro de gol de campo, acumulando tres puntos gracias un patada de Jake Elliott y ventaja de 10-0 para quienes fungían como locales.
De nueva cuenta la ofensa comandada por Patrick Mahomes no carburó, después de haber sido capturado dos veces detrás de la línea de golpeo, en una tercera y 16 lanzó un pase que fue interceptado por Cooper DeJean, quien logró el Pick-6, dándole la delantera a su equipo 17-0.
La defensiva número uno de la temporada de nueva cuenta causó estragos en los comandados por Andy Reid, teniendo de nueva cuenta el balón los de Pensilvania, siendo también frenados, dejando menos de dos minutos para la finalización del segundo cuarto.
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